Hoy los sistemas educativos requieren cambios profundos para lograr que todos los niños, niñas y jóvenes adquieran aprendizajes significativos. Otro de los conceptos que es indispensable aludir es el de las redes de colaboración, no podemos concebir el aprendizaje tecnológico sin las personas que puedan acompañar el aprendizaje. Según Maldonado y Serrano (2008) conciben una red de aprendizaje como una comunidad basada en la comunicación con fin de construir un conocimiento, al igual que Velásquez y Laity (2007) desglosan el concepto como un espacio rico de comunicación, con flujos de información sin fronteras y con gran capacidad de generar conocimiento apoyándose del uso de Internet y las herramientas de las tecnologías de información y de las comunicaciones (TIC). Cada uno de los autores antes mencionados establecen los criterios para definir el concepto, sin embargo, como se puede analizar es un espacio donde varias personas convergen con intereses afines. Haciendo frente a los ret
La escuela como un espacio de generación de conocimiento así como de interacción social representa para la población una oportunidad de crecimiento, es por ello que en base a las necesidades contextuales se deben de implementar prácticas de potencialización para perpetuar la satisfacción así como el bienestar de la sociedad. La crisis que se vive en el planeta desde el brote de neumonía denominado como enfermedad por el virus SARS-CoV2 (COVID-19) que se ha expandido y consecuentemente está afectando diversas regiones de otros países, entre los que se encuentra México, es alarmante. Uno de los temas que nos genera incertidumbre es el de la educación, pues la interrogante principal es cómo lograr que los estudiantes continúen desarrollando el aprendizaje aun con las puertas de las escuelas cerradas por orden del acuerdo número 02/03/20 “por el que se suspenden las clases en las escuelas de Educación preescolar, primaria, secundaria, normal y demás para la formación de Maestros de educ